lunes, 4 de mayo de 2009

Evolución del taco y de la torta compuesta* (frag)

lunes, 4 de mayo de 2009
Uno de los más importantes inventores que ha habido en la historia del Distrito Federal es el gran tortero Armado, inventor de las tortas que llevan su nombre. Su importancia en la evolución alimenticia de los mexicanos es tal que ya nadie se acuerda de cómo eran las tortas antes de Armando. La torta de Armando es una creación barroca en la que intervienen aproximadamente 25 elementos -entre los que se cuentan el filo del cuchillo y la habilidad del operador para rebanar la lechuga- en un orden riguroso. Si se altera el orden -por ejemplo, si se pone primero el chipotle y después el queso- o si la calidad de alguno de los elementos falla- que el aguacate sea pagua- lo que come uno en vez de ser torta compuesta, es un desastre. La torta de Armando no pudo adaptarse a las necesidades de la vida moderna, ni a las condiciones del mercado y fue sustituida por algo mucho más práctico: la torta caliente de pavo, que es otro invento genial. La torta caliente de pavo deslumbra por su sencillez. No tiene más que rebanadas de pavo caliente y guacamoles. Esta torta tuvo su apogeo en tiempos de Alemán y es coetánea del principio de nuestra industrialización y de la idea de que el guajolote es el animal más suculento. La torta de pavo caliente a su vez, fue sustituida por la torta caliente de pierna. La introducción en el mercado de los tacos sudados constituye uno de los momentos fulminantes de la tecnología comprobable en importancia a la invención de la tortilladora automática o a la creación del primer taco al pastor. El taco sudado (de canasta) es el Volkswagen de los tacos: algo práctico, bueno y económico. Entre que pide uno los tacos y se limpia la boca satisfecho, no tienen por qué haber pasado más de cinco minutos...
*Párrafos extraídos de Instrucciones para vivir en México de Jorge Ibargüengoitia