jueves, 1 de octubre de 2009

Luz y sombra

jueves, 1 de octubre de 2009
Terminé de leer Crepúsculo (Stephenie Meyer), emocionada y sin dudarlo decidí ver la película con el mismo nombre.
No es tan fácil explicar el sabor que me quedó después de ver tal producción. Durante la película esperaba algo que mostrara la misma intensidad que fue capaz de hacer la novela, pero no fue así. Me sentí contrariada por la falta de la esencia del texto original y porque todo se redujo a una historia ñoña de un supuesto vampiro que se enamora de una humana. ¿Dónde quedó la tensión pasional entre los protagonistas o ya de perdida el cortejo de Edward? Quién sabe. La película sólo presenta una historia fácil con retazos de la novela que a veces se veían bastante innecesarios, repentinamente era una película basada en la novela o inspirada por la misma, de ser así no hubiera sido tan mala esta película.
Profundicemos más, los actores protagonistas: Kristen Stweart (Isabella Swan) tiene la misma expresión todo el tiempo (seria, enojada, sonriente, excitada, miedosa etcétera), y Robert Pattison (Edward Cullen) a pesar de que físicamente es idéntico a Edward, carece de todos los matices que tiene su personaje en la novela, mismos que lo hacen increíblemente atractivo. Aunque sí hay mucha química entre ellos.
La línea principal de la historia es bastante sencilla, el amor entre dos adolescentes, con la diferencia de que ella es humana y él vampiro con la misma edad desde principios del siglo XX. El conflicto se presenta cuando el mundo de cada uno peligra a causa de quienes no están de acuerdo. Pero en la película esto no parece importar, el peligro que existe es cuando un vampiro "malo" quiere matar a Bella, es entonces cuando salen a relucir las características vampíricas, lo que sucede casi al final de la novela.
En la novela, Bella comparte con el lector las intimidades de sus pensamientos, sus temores y frustraciones. A través de ella Edward se presenta como un misterioso, voluble, encantador, temible y sanguinario príncipe azul, y éste a su vez demuestra la necesidad, casi irracional, de protegerla a cada momento (incluso de sí mismo) sin dejar de desearla a través de su piel y su sangre. El aroma de ésta fue lo que la llevó a ella casi al grado de obsesionarse. La parte humana de Edward controla todos sus instintos e impulsos sobrenaturales, pero por temor a caer en la debilidad no se atreve a ir más allá de un beso con su novia humana, no es difícil adivinar que ella quiere pertenecer a la misma naturaleza de él, así nunca estarían separados y nunca la vería envejecer y morir. La ferocidad de los vampiros y su fuerza están presentes en distintas situaciones, las descripciones son bastante claras, a final de cuentas son seres sanguinarios y peligrosos. En la novela todo esto queda explicado, así como la importancia de la familia Cullen y parte de su historia.

La película se queda en la amargura de Isabella y "amor" por Edward, al menos en la historia original alguna vez se mostró contenta por estar con él y admirar su sonrisa juguetona, galante y atrayente. Y aunque en la película Edward es bastante atractivo como que a veces le hace falta ser más galante.
 Los Cullen, supuestamente son vampiros por lo blanco de su piel, pero si no hubieran aparecido a cuadro no hubiera pasado nada. Hay una escena donde se enfrentan con otra familia de vampiros (incompleta, por cierto) en donde la ferocidad parece sólo un gran enojo, bastante simplón, diría yo.
En conclusión , la película es un mal resumen de la novela; sí está el amor entre estos dos seres, pero carece de toda la tensión y el conflicto que trae este sentimiento así como la historia que hay detrás de casa situación. Claro, la película no podría darse el lujo de explicar cada cosa porque está dirigida a cierto público que se aburre con mucha rapidez.
Si tuviera 17 años me hubiera encantado y nunca me interesaría en leer el libro, lo que hubiera sido un gran desperdicio.

Ficha bibliográfica:
Meyer, Stephenie, Crepúsculo, Alfaguara, 2006.
Ficha técnica de la película:
Crepúsculo, 2008
Director: Catherine Hardwicke. País: EU

sábado, 25 de julio de 2009

Algo muy bueno: Enemigos Públicos

sábado, 25 de julio de 2009
JOHNNY BE GOOD
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Después de ver Enemigos Públicos salí del cine con la certeza de haber visto una excelente película y pocas veces me sucede esto.
De qué se trata: Durante la época de la Gran Depresión en EU, John Dillinger (Johnny Depp) es un ladrón de bancos que en vez de provocar el rechazo del pueblo, provoca simpatía por su carisma y por no robar el dinero de la gente (sólo el de los bancos, que dejaban a sus cuentahabientes en la quiebra). Para este personaje de la historia estadounidense la cárcel era un juego, sus fugas fueron legendarias y aunque tomara rehenes para sus escapadas dejaba en ellos una muy buena impresión.
J. Edgar Hoover (Billy Cudrup) creo el Buró de Investigación, después FBI, y se encargó de nombrar a Dillinger como el Enemigo Público #1 del país. Es cuando aparece el agente Melvin Purvis (Christian Bale), no sólo tiene un historial impecable de arrestos, también es todo un caballero y se lo demuestra a Billie (Marion Cotillard), mujer de Dillinger, cuando la levanta con cuidado entre sus brazos para ayudarla después de ser brutalmente golpeada, se convierte en Clark Gable.
No hace falta decir que la película tiene acción, romance y suspenso; tiene el sabor de una buena película de los años 40, que en especial me agradan. Pero también deja la sensación que provoca Bonnie and Clyde con Warren Beatty y Faye Dunaway. Enemigos públicos vale por las actuaciones, pero también por la historia y la ambientación que logra llevar al espectador a aquellos lejanos y turbulentos días, que no son nada comparados con estos días.
Depp demuestra otra vez por qué es quien es, y engancha de principio a fin. Él sobresale y se apropia de la película y logra transmitir las emociones de un personaje tan controversial como Dillinger. Ay, Johnny ...!

martes, 7 de abril de 2009

Monstruos vs Aliens

martes, 7 de abril de 2009
A pesar de las voces del doblaje en español, esta nueva creación de Pixar es genial, desde los dibujos hasta el argumento cuyo mensaje principal es la aceptación uno mismo como es (y que sin importar el físico cada quien tiene sus virtudes), la tolerancia y el respeto hacia los demás.
Tuve chance de verla en el Cinepolis de Parque Lindavista en 3d, vale la pena verla así, lo malo fue el costo del boleto: $74, además hay que regresar los lentes para tercera dimensión, pero claro, era de esperarse en estas cadenas cinematográficas agringadas.