viernes, 24 de abril de 2009

Finalmente sucedió

viernes, 24 de abril de 2009
La Ciudad de México sucumbió ante la epidemia de influenza, hasta hace unas horas todo parecía estar controlado, pero después de esa afirmación sucede lo contrario, y para muestra basta un botón: no habrá clases en ninguna escuela, desde el jardín de niños hasta la universidad (¡qué conveniente para todos los estudiantes que presentarían la prueba enlace!), seguramente el próximo lunes todo seguirá como siempre. Esto ya tiene tintes apocalípticos: granizadas en Veracruz, clima desértico, ventarrones que tiran árboles y ahora esto; sin embargo en una ciudad tan sobrepoblada como México tenía que suceder. En fin, seguramente esto quedará en los anales de la memoria de todos los defeños, como ha sucedido hasta con los terremotos e inundaciones, y después del miedo y de la paronia que siempre sucede ante cualquier calamidad, nos estaremos riendo de todo esto y hablando de los días de cuando la Ciudad de México sucumbió ante la influenza como si todo hubiera sucedido en otro país o en otro planeta.