viernes, 24 de abril de 2009

El Crack y sus razones

viernes, 24 de abril de 2009
La novela profunda. La definición, tomada del ensayo del estadounidense John S. Brushwood, sirve a los miembros del movimiento para defender que el lector debe esforzarse en entender lo que la novela cuenta. Es lo que ellos persiguen al brindarnos sus obras. Eso sí, el esfuerzo debe merecer la pena, y hay que buscar la participación del lector. Es lo que hicieron Rulfo, Yánez, Fuentes; son las características de "Los días terrenales", "Farabeuf" o "La muerte de Artemio Cruz", por citar sólo algunas de las obras que se mencionan en el manifiesto. Hay que cuidar al lector inteligente, y romper la tendencia del mercado editorial a encumbrar "la literatura de papilla-embauca-ingenuos, la novela cínicamente superficial y deshonesta". "A la novela del Crack, pues, le queda renovar el idioma dentro de sí mismo, esto es, alimentándolo de sus cenizas más antiguas", reza el manifiesto. Otra de las constantes de la obra del Crack es el mimo del lenguaje, cómo explotar las posibilidades de un español sonoro cómo sólo puede serlo en México. "Si hay en ellas [las novelas del Crack] un común denominador, creo que es el riesgo estético, el riesgo formal, el riesgo que implica siempre el deseo de renovar un género (en este caso el de la novela) y el reto que significa continuar con lo más profundo y arduo que tenemos, eliminando sin preámbulos lo superficial, lo deshonesto". Y todo ello ha servido, además de para brindar algunas de las páginas más frescas de la literatura en español de los últimos años, agitar la anquilosada escena cultural mexicana.

Los Crackeros
Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968), es autor de las novelas A pesar del oscuro silencio (1992), Días de ira (1994), La paz de los sepulcros (1995), El temperamento melancólico
(1996), Sanar tu piel amarga (1997), y del ensayo La imaginación y el poder. Una historia intelectual de 1968 (998). Con En busca de Klingsor obtuvo el premio Biblioteca Breve en 1999.
Vicente Herrasti (Ciudad de México, 1967). Es narrador, traductor y ensayista. Becario del British Council y traductor residente de la Universidad de Glasgow, ha publicado Taxidermia (1995) y Diorama (1999).
Pedro Ángel Palou (Puebla, México, 1966). Es doctor en Ciencias Sociales. Ha publicado los libros de cuentos Música de adiós, Amores enormes, Los placeres del dolor y las novelas Como quien se desangra, En la alcoba de un mundo, Memoria de los días, Bolero. Su último libro publicado es Paraíso clausurado (Muchnick Editores, 2000).
Eloy Urroz (Nueva York, EE.UU., 1966) Ejerce la docencia en la Universidad James Madison de Virginia. Sus novelas publicadas son Las leyes que el amor elige, Las rémoras y Herir tu fiera carne.
Ricardo Chávez Castañeda (Ciudad de México, 1961). Tiene siete libros publicados, entre novelas y volúmenes de cuentos: Las montañas azules (1998), El día del hurón (1997), Para una evolución de la víctima negra en el cine (1994), Miedo, el mundo de a lado (1994), El secreto de Gorco (1994), La guerra enana del jardín (1993), y Los Ensebados (1993).
Ignacio Padilla (Ciudad de México, 1968). Doctorado de la Universidad de Salamanca, actualmente ejerce la docencia en la Universidad de Las Américas de Puebla. Ha publicado Subterráneos (1990), Imposibilidad de los cuervos (1994), La catedral de los abogados (1995), Si volviesen sus majestades (1996), Últimos trenes (1996) y Amphitryon (2000).